Ante el auge de casos de influenza que se viene reportando en la Isla en las últimas semanas, la Asociación de Farmacias de la Comunidad pidió al Departamento de Salud (DS) que agilice la certificación de una veintena de estos establecimientos y contrate a todas las farmacias de la comunidad certificadas para que puedan vacunar a la población.

“Tenemos 29 farmacias de comunidad certificadas para vacunar que lo han estado haciendo después del huracán y, además, tenemos 23 en proceso de certificarse. Solicitamos que se acelere el proceso de certificación de éstas y que, además, el Departamento de Salud contrate con todas las farmacias de comunidad certificadas para vacunar. Es imperativo aunar esfuerzos, especialmente en las poblaciones más vulnerables como son las personas mayores, niños y pacientes con condiciones respiratorias particulares como asma”, solicitó en un comunicado emitido el fin de semana Linda Ayala, directora ejecutiva de la Asociación.

Según los datos más recientes publicados por el DS, en la semana 3 (del 14 al 20 de enero) se reportaron 1,464 casos de influenza que aumentaron el total en lo que va de temporada a 10,507. Esa cifra está por debajo del nivel de alerta fijado en 1,500.

Según explicó a este diario la doctora Carmen Deseda, epidemióloga del estado, se requiere que haya cuatro semanas corridas con reportes de casos por encima del nivel de alerta para declarar una epidemia.

En Estados Unidos, en contraste, se reporta un impacto significativo de casos de influenza en todos los estados excepto Hawái. De hecho, se han reportado más de 30 muertes de niños por la enfermedad.

Deseda hizo un llamado a la población a vacunarse contra la influenza y a mantener medidas preventivas de higiene, como protegerse la boca y nariz al toser o estornudar para evitar la propagación del virus.

“Hemos hecho esa denuncia reiterada y ese emplazamiento al Departamento de Salud, de que debe ser más ágil y más flexible a la hora de certificar las farmacias como centros de vacunación”, dijo Ayala a este diario. “Aquí exigen unos requisitos onerosos, excesivos, que no se exigen en los Estados Unidos. Nuestro reclamo no es irracional”.

Ayala destacó, “para que estemos claros”, que “el que vacuna es un farmacéutico, no un técnico de farmacia. Muchos de nuestros farmacéuticos no solo tienen su licencia, sino que muchos tienen también doctorado. Aún más, somos los que protegemos la cadena de frío de la vacuna, los que manejamos para que esté en la temperatura indicada, para que esté hábil para el paciente. Somos personas diestras, formadas para poder hacer esto. Y, además, somos en muchos casos el primer lugar a dónde va un paciente o ciudadano. Tenemos pacientes que van casi a diario a su farmacia”.

Al momento, sin embargo, el DS no había respondido al pedido de la Asociación para poder certificar más farmacias para vacunar contra la influenza.

“Nosotros exhortamos al Departamento de Salud, estamos en disposiciones de reunirnos cuando quieran y flexibilizar las disposiciones para certificación para tener más farmacias listas como centros de vacunación”, afirmó Ayala, recordando que Salud puede emitir “una orden, ‘un waiver’, mientras está la crisis, como hicieron durante la crisis por María que se liberaron algunos medicamentos”.

“Ante el aumento de influenza, creemos que somos una alternativa importante para el gobierno, para evitar que esto se torne en una crisis de salud pública”, insistió.

Según Ayala, 29 farmacias de comunidad están certificadas como centros de vacunación, y otras 23 están listas y pendientes a certificación por el DS. Cientos de farmacias más podrían servir también como centros de vacunación.