La presidenta de la Asociación de Farmacias de Comunidad (AFCPR), licenciada Idalia Bonilla, le pidió a la Administración de Seguros de Salud (ASES) que mantenga los contratos vigentes para los medicamentos cubiertos por el Plan de Salud del Gobierno (PSG) ya que los nuevos contratos propuestos atentan contra la salud de los pacientes y la estabilidad económica de las farmacias de comunidad.
“Las farmacias de comunidad nos oponemos al recorte drástico y agresivo que propone ASES en los nuevos contratos de medicamentos. En estos nuevos contratos los descuentos de nuestro precio de compra subieron a un 14%. Segundo, han incluido medicamentos de uso común en la lista de medicamentos de alto costo con un descuento de 16%. Por último, quieren reducir el costo de dispensación por cada medicamento también, dejándonos un margen bien estrecho para operar. Esto es un cantazo grande. No hay negocio que aguante eso y se va a perjudicar la salud de los pacientes,” indicó Bonilla.
Bonilla alertó que el año pasado, los precios que pagaba ASES por los medicamentos tenían un descuento del precio de compra de la farmacia de 11% pero este año ASES ha propuesto un 14% de descuento en el costo de los medicamentos de uso general.
Además, han reclasificado una serie de medicamentos de uso diario y los han incluido en otra lista de medicamentos especializados con un descuento aún mayor.
“Imagine que usted le compra un medicamento a $100 a la droguería y ASES se lo paga a usted a $84, tomando un descuento de 16%. La droguería, dependiendo de su crédito puede que le de un descuento máximo de 10 ó 12%. El resto lo tendría que absorber usted si quiere venderle esa medicina a un paciente de Mi Salud. No hay margen para cubrir esto y se perdería dinero en la compra de medicamentos. El resultado será que se le va hacer cuesta arriba a los pacientes de Reforma conseguir las medicinas para las enfermedades que enfrentan. Para todos los efectos, es una especie de racionamiento de medicamentos,” señaló Bonilla.
Los descuentos más agresivos que busca lograr ASES están contenidos en dos listas que les hizo llegar a cada farmacia de comunidad para renovar su contrato con dicha agencia antes del 29 de mayo del año en curso, con efectividad el 2 de junio.
Algunos de los medicamentos que han sido reclasificados con un descuento mayor son Boniva y Forteo para osteoporosis; Lupron para cáncer de próstata y endometriosis; Epogen para la anemia causada por la quimioterapia o enfermedad crónica del riñón; entre otros.
“Hay farmacias de comunidad que dependen en más de un 80% de las recetas del plan de salud del Gobierno. Cambios en la estructura de precios de ASES llevará a muchas más farmacias de comunidad a cerrar sus puertas y dejará desprovistos de medicinas a muchos pueblos en la isla. Esto es bien preocupante para las farmacias de comunidad y sus pacientes,” expresó Bonilla.
La AFCPR le hizo un llamado a la directora de ASES para que mantenga los contratos con los descuentos actuales con las farmacias de comunidad.
“Le pedimos a ASES que escuche nuestro reclamo y mantenga los contratos vigentes con las farmacias de comunidad para no dislocar la salud de los pacientes más vulnerables y afectar a las farmacias de comunidad. Somos solidarios con el país y la crisis que se vive pero no se debe trastocar el plan de medicinas de la población más necesitada del país. Hemos luchado para que se regulen a los Administradores de Beneficios de Farmacia (PBM’s, por sus siglas en inglés) que nos imponen contratos onerosos y nos pagan medicamentos bajo el costo de compra y ahora ASES quiere hacer lo mismo con estos contratos,” terminó diciendo.
Las farmacias de comunidad son las únicas contratadas por el Plan de Salud del Gobierno para despacharle las recetas a los casi 1.6 millones de pacientes de dicho plan de salud, o 45% de la población del país.
Por las bajas tarifas que paga el Plan, en el pasado las farmacias de cadena optaron por no participar del contrato de medicinas bajo esos términos.
En Puerto Rico, hay unas 750 farmacias independientes que le brindan servicios a miles de pacientes en 77 de los 78 municipios de la Isla, creando sobre 10,000 empleos directos y 30,000 empleos indirectos.